Renault 5 Alpine turbo "intercooler"
Cuando los preparadores se proponen una mejora de las prestaciones de un vehículo, deben incidir en la modificación de la mecánica o de parte de ella en el grupo propulsor, o cuando menos modificar la alimentación para enriquecerla, al objeto de incrementar la potencia.
Para este caso, se recurrió a una original idea para lograr un incremento de la potencia, y por tanto de las prestaciones, sin tener que tocar prácticamente nada del motor ni cambiar sus reglajes, y que consistía en la incorporación de un intercambiador de calor en la admisión.
La realización del proyecto corrió a cargo de Tecnomotor un taller destinado a la mecánica del automóvil vinculado profesionalmente a los modelos Renault.
Como ya de todos es sabido el Renault 5 Alpine Turbo, utiliza un circuito turboalimentado "aspirado", esto quiere decir que el rotor del compresor, aspira la mezcla de carburador introduciéndola a presión en los colectores de admisión. El eterno problema del turbo, es que al estar accionados por los gases de escape, los rotores ven aumentar considerablemente su temperatura y al pasar la mezcla por las palas de la pequeña turbina muy caliente, se eleva la temperatura de la mezcla, que como tal pierde densidad; al suceder esto, el volumen aumenta, y aunque el caudal que proporciona la turbina será siempre el mismo, los gramos de mezcla que entran son menos. Esto equivale a decir que existe una pérdida de alimentación con respecto a lo que sería una mezcla fría. Pero fría del todo tampoco puede ser, ni siquiera en un motor de alimentación atmosférica, porque la dispersión de la misma no sería buena, y la carburación se haría imperfecta por poco homogénea. Por tanto había que buscar un equilibrio termodinámico.
En Tecnomotor han logrado mejorar la cantidad de mezcla que entra en las cámaras, a base de intercalar un intercambiador en el circuito de admisión. Como todos ya sabéis, el aire a presión atmosférica penetra en el filtro original del coche, aspirado junto a los colectores de escape, para que sea ligeramente caliente (de ello también se encarga una válvula termostática a la entrada del mismo. Después se dirige al carburador, en donde se transforma en mezcla; pasa ya hacia el turbo Garret, donde súbitamente se calienta de forma acusada para dirigirse a través del clásico tubo que llevan los Alpine Turbo, directo a los colectores de admisión.
Aquí es donde en la preparación de Tecnomotor, se modifica dicho conducto, para derivar en un "intercooler" que está equipado de un sistema termostático para que su enfriamiento sea más o menos constante a tenor de la temperatura de la mezcla que entra y de la exterior del aire. Del intercambiador la mezcla pasa directamente más fría a los colectores de admisión.
Observando las dos fotos inferiores (a a la izquierda el motor alpine en su configuración original y a la derecha ya modificado y con la incorporación del intercooler) podréis observar que la transformación es sencilla ... pero laboriosa.
El vano motor del R5 Alpine Turbo, está ya de por si, ocupado por los órganos casi en su totalidad, por lo que al abrir el capó, resulta difícil imaginar un lugar que pueda ubicar el intercambiador, artefacto que sin ser muy grande exige unas dimensiones mínimas.
Tecnomotor no lo tuvo fácil, y para lograrlo, tuvo que hacer entre otras cosas, las siguientes; hacerse fabricar un radiador de agua especial menos ancho para dejar espacio a su derecha al intercambiador (ver foto del frontal), pero a la derecha estaba la batería, que no lo permitía por altura, así que hubo que bajar esta a un nivel inferior. También fue preciso hacer un nuevo soporte para el radiador de aceite, ahora colocado inmediatamente detrás del parachoques y por delante del de agua; nuevos soportes igualmente para el de agua y el intercambiador, y todos los tubos que cambian el trayecto de la mezcla. La realización final fue brillante porque como puede apreciarse en la foto, todo ha quedado ubicado con limpieza.
Todo el conjunto para la transformación, se comercializó en un kit que constaba hasta del último tornillo, que venía a costar, incluido el montaje, unas 150.000 ptas.
Con un R5 Alpine Turbo equipado con esta preparación de Tecnomotor, pudimos ver a Marti Ballester disputando el Volante RACC
Además de esta interesante realización de Tecnomotor se han realizado sobre la mecánica de base de este precioso clásico que es el Renault 5 Alpine Turbo otras implantaciones mecánicas, como esta inyección que podéis admirar en las fotos inferiores.